Coloquiales, Vieja y nueva historia la Biblioteca

Elisa Pineda de Belisario

En esta Semana 2009 del Libro y El Idioma los aletazos de la memoria nos retrocedieron al caminar sin más cometido que caminar por la anchurosa calle Bolívar desde la Biblioteca Razetti con su nombre en simples letras negras pintadas sobre una blanca tabla. Corrían los últimos años treinta. La biblioteca fue creada durante la primera gestión como Presidente del Estado Guárico del conocido y abnegado médico vallepascuence Dr. Rafael Zamora Arévalo. El gobernante se trajo de Zaraza para regentar la biblioteca, al joven (alto, muy delgado, cabeza pequeña, muy joven, con huellas de reciente acné) poeta de nuevo estilo. Ernesto Luís Rodríguez Morales; muy tímido hasta cuando se le imponía que recitase a su exclusiva manera algunos de sus poemas, entonces Ernesto Luís se desdoblaba, trasfundía a los presentes, el sol sombreado y aromado por los copudos árboles de los patios llaneros, a la Negra Encarnación con su riqueza pareja…a Rosalinda” y el dado en la noche linda”…nos hinchaba el corazón. Bien, la biblioteca (en av. Bolívar donde está el Banco Federal) no era muy frecuentada, los más notables poetas del centro del país rodearon a este insólito poeta nacido en Zaraza. El Guariqueño académico de la Lengua, Pedro Sotillo, lo prohijó, hacia, hacia 1944 Sotillo fue Presidente de Guárico, al ser designado Secretario de la Presidencia de la República (era Presidente General Isaías Medina Angarita civilista por antonomasia) fuerza al siempre modesto y sencillo Ernesto Luís y prácticamente nos los arrancó del pueblo…se lo llevó…la puerta de la solitaria biblioteca…un día se quedo cerrada. Presumimos que un inquieto promotor cultural, integrante de la migración (1934) de Calabozo a San Juan de los Morros, Don José de los Santos Pereira, de algún modo pondría a buen resguardo ese pequeño patrimonio bibliográfico que con su mantenido empeño forma parte de la biblioteca que muy pocos años después, organizada por él, inaugura la Federación Venezolana de Maestro en la Casa del Maestro (Bolívar con Cedeño). En columna para estas fechas en 2007, Coloquiales extendió sobre esta casa y sobre Pereira.

En seguimiento de la-para hoy-Biblioteca Pública Razetti, luego de la F.V.M. (la memoria borró si tuvo otro nombre), nos la encontramos en el Parque Roscio donde estuvo varios años. Cuando se crea (02/12/1954, entonces fecha patria) la Unidad Escolar Estadal 2 de Diciembre, luego 12/02/1958, Nacional José Félix Ribas, la biblioteca para ese plantel junto con un bibliotecario, el “Negro” Fernández Hernández. Estaba muy enriquecida: obras completas de Vicente Lecuna, Andrés Bello, Juan Germán Roscio, El Diario de Miranda y en general obras eminentes universales y nacionales.

Se recuerda que el Director de la U.E. Profesor Elpidio Saldeño la doto de más mobiliario, la conectó con el Mácaro, el CREFAL – MEXICO y la O.E.A., con el objeto de hacerla beneficiaria de servicios del ramo, y con altos organismos nacionales que suministran las magníficas publicaciones que para el sesquicentenario de nuestra independencia, se editaron en Venezuela y las naciones bolivarianas.

La planta física del plantel incluía una clara ventilada sala de lectura solamente, sin las otras dependencias requeridas por una biblioteca, aunque sea pequeña.

Por penúltima vez este esencial recurso del perfeccionamiento humano es objeto de un traslado no solamente físico sino institucional: es absorbida “ década de los 60” e incluida a la Red Nacional de Bibliotecas Públicas como Biblioteca Publica Central “Rómulo Gallegos” del Estado Guárico con sede en la Casa de la Cultura del mismo nombre en esta ciudad. Con instalaciones, dotación y personal adecuados para los años sesenta, estos indispensables recursos hoy resultan absolutamente insuficientes en relación fundamental con el creciente volumen de usuarios procedentes entre otros, en los sectores estudiantiles.

FUENTE: ARTICULO PUBLICADO EN LA PAGINA 10 DEL DIARIO “LA PRENSA” 05 DE MAYO DE 2009