| Desarrollo Integral
Todos saben que es muy importante que los niños adquieran el hábito de la lectura, pero la dificultad reside en la falta de conocimiento de muchos padres en cómo situar a su hijo en este camino. El interés por la lectura puede ser inculcado al niño de una forma sencilla, espontánea y duradera. El pequeño que empieza a tener contacto con los libros tempranamente, incluso antes de aprender a leer, simplemente hojeándolos, estará preparado para tener éxito en los estudios y en la vida de una forma general. El acto de leer o mirar los dibujos de un libro ayudará a desarrollar los aspectos intelectuales, imaginativos y creativos. Por eso se debe empezar a construir este hábito diariamente, recomienda el sicólogo boliviano Alexis Olivares. “La lectura y la captación de imágenes además de distraerlo, le favorece a memorizar y a desarrollar actividades cognitivas”, afirma. Para crear un hábito comienza con el ejemplo. “No olvides que los niños chiquitos imitan todo lo que ven, así que si los padres tienen la costumbre de leer, ellos adoptarán esa actitud”, recalca el especialista. Es fundamental que se trabaje con mucha creatividad. Empieza a hacer de tu casa una gran biblioteca que incluya cuentos clásicos como Blanca Nieves, Pinocho, La Bella durmiente, Los tres cerditos, etc. Principalmente debes elegir los que agradan a la mayoría de los niños, porque luego comentarán la historia entre ellos. Léele noche a noche, mejor si es antes de dormir. Ten en cuenta que si lo que le lees o lee él le resulta aburrido, es mejor buscar otras opciones. Lo importante es lograr que las lecturas le gusten tanto que no le queden ganas de ver la televisión para distraerse y menos, dejar el texto de lado. Haz que la lectura sea gratificante, así que no le des un texto para que lo vea solo; la idea es compartir con él y además comentar lo que están leyendo. Este acto hará que el niño asocie el momento con el afecto de sus padres. Otra forma de estimular el interés del niño por los libros es convirtiendo uno, en un premio. Cada vez que tengas que darle un regalo a tu hijo por algo importante, dale un libro sobre su tema preferido. “Un error sería castigar al niño enviándolo a su habitación a leer; esto sería negativo”, dice Olivares. ENTRA EN ACCIÓN Fomentar. Para crear el hábito de la lectura es necesario que tu hijo te vea, siempre que sea posible, con un libro en la mano. Los niños sentirán más interés por leer un libro si ven que éste circula en su entorno. Piensa que a los niños les encanta copiar, ésa es su forma de aprender. Si ellos notan que te gusta leer y que tratas los libros con cuidado, harán lo mismo. Diversión. Es aconsejable emplear la lectura como una forma más de diversión y no como una obligación. Los libros no deben ser introducidos a las actividades cotidianas del niño sólo cuando esté aprendiendo a leer o cuando ingrese en la escuela. El contacto con los textos debe empezar antes, incluso cuando empiece a gatear. En este caso, debe tener grandes y llamativos dibujos. Compartir. Entre los tres y cinco años, es aconsejable leerles un cuento en voz alta hasta concluir. Por lo general, estas historias son cortas. Los papás deben compartir con sus hijos el placer de enseñarles mediante un contacto directo en el que además se puede hacer distintos tonos de voz y hasta acciones. Esas expresiones no sólo llaman la atención del niño, sino que le gustan. Texto: Erika Ibargüen Ayub. Fotos: Dreamstime.
Experto consultado: Alexis Olivares, sicólogo
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