ENTREVISTA Benito Irady, Viceministro de Cultura
"Todavía falta desconcentrar la cultura"
"No hay duda de que Farruco logró consolidar las bases de un ministerio y hay ejemplos visibles"
Benito Irady compartirá sus funciones de viceministro con las de presidente del Centro de la Diversidad Cultural (Oswer Díaz Mireles/ Archivo)
No era la intención de Benito Irady escalar puestos políticos. De ahora en adelante, y según lo establece la Gaceta Oficial N° 39.364, del martes 9 de febrero, actúa como viceministro de Identidad y Diversidad Cultural adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, desde que Francisco Sesto fue designado el titular del despacho el pasado 2 de febrero.
Irady, además, deberá compartir esta nueva función con la que venía ejerciendo al frente del Centro de la Diversidad Cultural, según señala la Gaceta Extraordinaria N° 5.961 del jueves 11 de febrero.
"Yo nunca he estado con el interés político, siempre he manejado el Centro (de la Diversidad Cultural), pero en esta ocasión sí creo que era muy necesario ayudar a Farruco, y llegamos al acuerdo de que yo podía continuar atendiendo mis actividades en el Centro", manifiesta Irady.
-¿Va a despachar desde ahí?
-No, indudablemente son dos cosas que están separadas, no quiero en todo caso mezclarlas. Como viceministro debo atender un área que tiene que ver con lo patrimonial, el Instituto de Patrimonio, la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación, plantearse un gran sistema en todo el país de archivos. Ya hay unas cosas que han estado marchando.
-Si está a cargo del Instituto de Patrimonio, ¿se encargará del caso de la de Matisse, como se planteó a principios de año?Odalisca
-No tengo información exacta, creo que se replanteó reabrir la investigación. No sé qué habrá pasado o en qué estará, y eso lo debe manejar el Instituto de Patrimonio... ¡pero todavía no me he encargado del despacho!
-¿Pero se va a ocupar de ese asunto?
-Sí, desde luego. Al estar vinculado al Instituto de Patrimonio Cultural, hay que ver de qué manera se le puede otorgar mayor fuerza a su labor.
-En el medio cultural oficialista hubo mucha alegría por el retorno de Sesto...
-Yo he estado vinculado a todas las personas que han estado, desde el enlace con (Oscar) Sambrano, Manuel Espinoza, Alejandro Armas, Farruco, y no hay duda de que Farruco logró consolidar las bases de un ministerio y hay ejemplos que son visibles: la creación de la Imprenta del ministerio, que ha permitido multiplicar las ediciones de libros. Hay cosas que están a la vista de todos, en el campo particular del libro y del cine. Todavía falta desconcentrar la cultura, y he mantenido esa tesis de que teníamos un modelo en el cual el ochenta por ciento del recurso estaba dedicado a la ciudad capital y apenas un veinte por ciento, o menos, para el resto del país. Además, el ministerio fue construyendo bajo la orientación de Farruco todo un conjunto de gabinetes regionales y sus responsables deben mantener vinculación con las otras ramas del Poder Público, que son gobernaciones y alcaldías. Mi primera reunión, en el momento cuando aparezco en Gaceta fue con el ministro y con la Comisión Permanente de Educación, Cultura y Deportes, porque es urgente que el Poder Legislativo, a través de la Asamblea Nacional, y el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura entren en absoluta relación para promover cuanto antes la aprobación de la Ley Orgánica de Cultura, porque nos va a dar la fortaleza para que en Venezuela este trabajo de gestión cultural se pueda hacer de manera coordinada.
-En la prioridad de impulsar la Ley Orgánica de Cultura ¿será el mismo proyecto o se hará una revisión?
-Había una necesidad de mayor comunicación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. El año pasado apoyamos la redacción de un conjunto de aspectos; sin embargo, no hubo mayor relación con el ministerio. Creo que en su debido momento, Farruco hará los anuncios que corresponda, pero no hay duda de que esa es una tarea que se desea emprender en lo posible.
-Con el retorno de Francisco Sesto se piensa que habrá más recursos...
-El ministro siempre dice que el problema de los recursos no es tanto para el desarrollo de estas cosas. En la medida en que ese crecimiento se multiplique, que es lo deseable, los recursos administrativos, económicos, el presupuesto asignado debe crecer. Es mi punto de vista.
-Hubo recientemente el rumor de que los ministerios de Cultura y Educación se iban a fusionar...
-Sí, ha habido muchos rumores realmente, pero esa fusión no está planteada en este momento. No hay duda de que debe haber una cooperación estrecha entre Cultura y Educación. Lo que está planteado es fortalecer el Ministerio de la Cultura, si parto de que el compromiso para que pueda existir una gestión cultural es de todos, no solamente los organismos públicos, sino también los privados.
-¿Cuál es el balance a la gestión de Héctor Soto?
-El ministro Soto tenía la responsabilidad, y fue el acuerdo en el primer gabinete, de continuar con los planes de Francisco Sesto. Se habían desarrollado algunos, y en la práctica observamos que aparte de los planes que Farruco dejó en marcha no surgieron algunos planes nuevos o significativos. Pero sabes cómo es la dinámica de las gestiones. Siempre tienen sus partes bajas y sus partes altas. Ahora, al regresar Farruco, donde se hayan marcado debilidades se intensificará la acción para recuperar; y más que eso, porque el mismo ministro lo ha planteado, es marcar un nuevo modelo de gestión donde lo fundamental sea el diálogo, la apertura, la condición de que no se debe excluir de cualquier tipo de actividad a ningún sector. Cumplir con la Constitución, que establece de manera clara, que la creación cultural es libre. Somos un país multiétnico y pluricultural. El Estado debe generar incentivos para que la cultura pueda desarrollarse. El Estado debe prestar atención a los creadores y creadoras desde el punto de vista de las necesidades sociales.
-¿A dónde?, ¿a qué organismo se fue Héctor Soto?
-No lo sé. Recuerda que Héctor es docente en la universidad, pero no tengo información. De alguna manera continuará con sus actividades docentes y no sé qué otras funciones tenga. Es una dinámica constante en la Administración Pública. Yo continuaré, así como Pedro Calzadilla está al frente del Centro Nacional de la Historia y como viceministro de Fomento de la Economía Cultural, y Carmen Bohórquez, con Misión Cultura y como viceministra para el Desarrollo Humano.
Ana María Hernández G.
EL UNIVERSAL
