| CIUDAD DE MÉXICO._ La escritora Isabel Allende ha generado nueva polémica ahora que ha declarado a la prensa chilena que cree merecer el Nacional de Literatura, no sólo por los millones de libros que ha vendido en el mundo, donde ha sido traducida a unos 30 idiomas, sino por la calidad de su obra.
Allende, quien este lunes cumple 68 años, agregó incluso que si el premio, que se falla este mes, se otorgara por clamor popular, hace tiempo que se lo habrían entregado.
Para la autora de "La casa de los espíritus", merece el galardón porque ha desarrollado "un trabajo literario importante, reconocido a nivel mundial.
No obstante, dice desconocer si le otorgarán dicho galardón, que el Gobierno concede cada dos años. "Depende del jurado. Si fuera por el clamor popular, ya me lo habrían dado", remarca.
El Premio Nacional de Literatura de Chile, instituido en 1942, sólo ha recaído hasta el momento en tres mujeres: la Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral (1951) y las escritoras Marta Brunet (1961) y Marta Paz (1982).
Isabel Allende Llona, por su nombre completo, nació en 1941, en Lima, mientras su padre Tomás Allende se desempeñaba como embajador de Chile en el Perú. Su madre fue Francisca Llona, y su tío en segundo grado el presidente chileno Salvador Allende (1970-1973).
Isabel es de ascendencia vasca por padre y de ascendencia vasca, castellana y portuguesa por parte materna.
Sus padres se separaron en 1945 y su madre retornó a Chile con ella y sus dos hermanos, donde vivió hasta 1953.
Entre 1953 y 1958, su familia residió sucesivamente en Bolivia y Beirut (Líbano). En Bolivia frecuentó una escuela estadounidense y en Beirut estudió en un colegio normal privado inglés. En 1958 retornó a Chile y se reencontró con Miguel Frías, con quien contrajo matrimonio en 1962.
De 1959 a 1965 trabajó en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en Santiago de Chile.
En 1963 nació su hija Paula. Los años siguientes pasó largas temporadas en Europa, residiendo especialmente en Bruselas y Suiza. De retorno a Chile en 1966, nació su hijo Nicolás.
A partir de 1967 tomó parte en la redacción de la revista Paula, al tiempo que publicó una gran cantidad de artículos sobre diversos temas. Posteriormente realizó diversas colaboraciones para la revista infantil "Mampato" y publicó dos cuentos para niños (La abuela Panchita y Lauchas y lauchones) y una colección de artículos titulada "Civilice a su troglodita"; además trabajó en dos canales de televisión chilenos.
En 1973 estrenó su obra de teatro "El embajador". Ese mismo año se produjo el golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet, en el que fallece Salvador Allende (su tío). En 1975 se autoexilió con su familia en Venezuela. En los 13 años que permaneció allí, trabajó en el diario El Nacional de Caracas y en una escuela secundaria hasta 1982, y publicó su primera obra teatral, "La casa de los siete espejos" (1975).
En 1981, teniendo su abuelo 99 años de edad y estando él mismo a las puertas de la muerte, comenzó a escribirle una carta que se convirtió en un manuscrito: "La casa de los espíritus" (1982), su primera novela y su obra más conocida.
Ésta suscitó un gran interés y más tarde, incluso, fue adaptada al cine (por Bille August) y al teatro.
En 1984, publicó "De amor y de sombras", la que rápidamente se convirtió en otro gran éxito y también fue llevada al cine.
Los viajes constantes que emprendió promocionando sus libros hicieron que su matrimonio con Frías llegara a su término. Divorciada de su marido, se casó con Willie Gordon el 7 de julio de 1988, en San Francisco, Estados Unidos.
En 1988, regresó a Santiago a votar en el plebiscito que hizo dimitir a Pinochet. En 1990, con el retorno de la democracia en Chile, fue distinguida con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral por el presidente Patricio Aylwin.
En 1992 murió Paula, su hija de 28 años de edad, en una clínica de Madrid, España. La dolorosa experiencia la impulsa a escribir "Paula", libro autobiográfico epistolar donde relata cómo fue su niñez, juventud hasta llegar a la época del exilio.
En el plano literario, confiesa que cuando comienza a escribir ella genera un lugar, una época y los personajes y la historia se van dando por sí solos, es decir, no tiene un plan inicial con todas las acciones.
Varios de sus libros han nacido de cartas o reflexiones personales; "La casa de los espíritus" y "Paula", son ejemplos de esto.
Escribió "Paula" como un homenaje a su hija y aunque muchos estudiosos catalogan la obra en el género autobiográfico, ella misma indica que es más como una "memoria", porque no es una biografía propiamente dicha sino una colección de recuerdos más cercana a la ficción que a la realidad, aunque ésta última la inspiró.
El humor es parte integral de sus escritos, ya sean periodísticos u obras literarias. Confiesa que se acostumbró a escribir de esta manera cuando era periodista y ahora, gracias a eso, puede ver la historia "detrás" de cada asunto, una visión alternativa.
Su obra ha sido clasificada por la crítica dentro del movimiento literario conocido como Post-Boom, aunque algunos estudiosos prefieren el término "Novísima literatura". Este movimiento se caracteriza por la vuelta al realismo, una prosa más sencilla de leer.
Actualmente reside en San Rafael (California). Ha sido distinguida en la Academia de Artes y Letras de Estados Unidos y su lema es: "Dejen volar su imaginación y escriban lo necesario".
Isabel Allende es una escritora realizadora de verdaderas superventas.
Ha vendido más de 55 millones de ejemplares y su trabajo ha sido traducido a más de 30 idiomas. También fue directora suplente de la revista Mampato.
En 2007 aparece "La suma de los días" y en 2009 "La isla bajo el mar", una novela histórica en la que el peso de la trama se encuentra en el personaje central, Zarité Sedella, una esclava negra de descendencia africana, que es comprada a los nueve años por una mulata libre para trabajar en su casa. |
