(Miércoles, 15 de Septiembre de 1897)
Mario
Briceño Iragorri uno de los más importantes de los ensayistas
venezolanos nació en la ciudad de Trujillo el 15 de septiembre de 1897.
Su infancia y juventud transcurrieron en tierras andinas, especialmente en las ciudades de Trujillo y Mérida.
A
los 12 años quedó huérfano de padre y según su propio testimonio ya
para entonces sentía "Bullir en mi mente votación para las letras".
Desde joven inició su formación cultural leyendo obras "con profundo
desorden". Víctor Hugo, Shopenhauer, Voltaire, Diderot, Queiroz y Vargas
Vila fueron los primeros autores que pasaron ante sus ojos. Fue
profundamente estimulado por las ideas de Federico Nietzche las cuales
divulgó entre los compañeros de su ciudad nativa.
Desde
1914 a 1918 vivió en Trujillo dedicado a la dura faena del periodismo
provinciano y fundó un pequeño grupo literario con el nombre de "Ariel".
A
los 21 años se residencia en la ciudad de Mérida "que le era más
propicia para sus inquietudes intelectuales". Comenzó a estudiar Derecho
junto con su entrañable amigo Mariano Picón Salas. Obtuvo el título de
Abogado en 1920, pero ejerció poco la profesión. En la UCV obtuvo el
doctorado en Ciencias Políticas (1925). En realidad los aspectos donde
más va a destacar van a ser como profesor, periodista, historiador,
diplomático y sociólogo.
Entre
sus numerosas obras destacan: Alegría de la tierra, casa León y su
tiempo, El caballo de Ledezma, El Regente Heredia o la piedad heroica,
Introducción y defensa a nuestra Historia, Mi infancia y mi Pueblo,
Patria Arriba, Tapices de Historia Patria, Lecturas Venezolanas etc.
Fue Senador de la República e integrante del ilustre Consejo Municipal de Caracas y obtuvo importantes galardones literarios con sus obras: "Casa León y su Tiempo" y "El Regente Heredia o la Piedad Heroica".
Fue Senador de la República e integrante del ilustre Consejo Municipal de Caracas y obtuvo importantes galardones literarios con sus obras: "Casa León y su Tiempo" y "El Regente Heredia o la Piedad Heroica".
Literariamente a Mario Briceño Iragorry hay que ubicarlo dentro de la generación postmodernista de 1920.
Siendo
muy joven, cuando estudiaba en la Universidad de Mérida, comenzó a
publicar sus primeros ensayos. Su primer libro aparece con el título de
"Horas", en 1921. Luego publica "Ventanas en la Noche" (1925) y
"Lecturas Venezolanas" (1926).
Va
a ser el género del ensayo en donde se va a realizar como escritor.
Especialmente dentro del ensayo histórico va a dar los mejores frutos de
su pluma.
Con
"Tapices de Historia Patria" (1933) Briceño Iragorry expone conceptos
nuevos y "defiende los valores de la cultura hispánica". Escribió la
auténtica historia de Venezuela, sin las omisiones con las que solía
escribirse hasta su generación. Así pues, restituyó a la historia de
Venezuela los tres siglos coloniales en los que descansan los
fundamentos de la vida venezolana. Se dedicó por entero al estudio
metódico de nuestro pasado y dice "me complace haber ayudado a la
formación de nuevos conceptos para el juicio de la Historia nacional".
Tal recuperación constituye la esencia de su ideario.
"Temas
Inconclusos" y "El Caballo de Ledezma" son dos libros que lo reafirman
como uno de los primeros ensayistas de hispanoamérica.
A
partir de 1946, según la opinión de los críticos que han estudiado su
obra, comienza la época de la madurez en su producción ensayística.
Produce y publica cuatro de sus obras fundamentales: "Casa León y su
Tiempo" (1946), "El Regente Heredia o la Piedad Heroica" (1947) "Mensaje
sin Destino" (1950), reflexiones que amplió dentro del tono de la
ficción en su libro Los Riberas (1957).
El
primero de estos libros fue producto "de una lenta y cuidadosa
investigación en el Archivo General de la Nación". Se trata de la
historia del Marqués de Casa León "maquiavélico personaje que a la
sombra de realistas y patriotas jugó a la doble carta de la simulación y
el oportunismo". Es un libro donde se presenta "el examen de los
orígenes económicos de la oligarquía criolla".
El
segundo de los libros mencionados tiende a exaltar la figura del
Regente Heredia gran defensor de "la justicia en tiempos de ignominia".
Es un personaje símbolo. Fue escrito un poco "para pintar las virtudes
contrarias a los vicios del hábil político Casa León".
"Mensaje
sin Destino" es su "obra más aleccionadora". Se erige en maestro de las
nuevas generaciones y se presenta como un sociólogo de primer orden.
El
Profesor Pastor Cortés en su ensayo "Perfiles de un venezolano
ejemplar" dice en referencia a esta obra que "en el panorama literario
anterior tan solo se asemeja en su preocupación y angustia a "Cosas
Sabidas y Cosas por Saberse" del ilustre Cecilio Acosta". En la obra se
plantea el problema de la quiebra de los valores venezolanos y la
necesidad de reconquistarlos. "Es un alegato a la juventud para que
recapacite y busque nuevos valores".
Mario Briceño Iragorri confiesa que es un hombre idealista cuando dice: "el mundo de las ideas más que el mundo de los hechos ha sido la temática preferida de mi labor como escritor.".
Este ilustre pensador murió en Caracas el 6 de junio de 1958.
Tomado de:http://www.efemeridesvenezolanas.com/?sec=his&id_his=469&show=1