Política que impulsa letras

Los literatos invitados hablaron sobre las tendencias y problemas de la narrativa venezolana. "Descubrimos que no somos tan analfabetas, como creíamos", señaló Alberto Barrera Tyszka
Por: Erik Barráez

La narrativa venezolana vive un momento de reconciliación con su público. El cierre de las I Jornadas Internacionales de Literatura Venezolana Contemporánea fue la excusa para reunir a cuatro de los protagonistas de este fenómeno: Juan Carlos Méndez Guédez, Alberto Barrera Tyszka, Oscar Marcano y Federico Vegas quienes unieron voces para indagar en sus trabajos y la repercusión que han originado en el mundo del papel.

La cita, que tuvo lugar en las instalaciones de la Universidad Simón Bolívar hasta el pasado miércoles, fue el epicentro de reflexiones referentes al momento que vive la narrativa venezolana. El auge que ha tenido durante los últimos años les ha permitido a los autores establecer nuevos vínculos con sus lectores.

La política ha jugado un papel fundamental en este proceso. "Chávez es el Harry Potter de este fenómeno literario", confesó el escritor venezolano Federico Vegas. No obstante, a pesar de este particular paralelismo, defendió la idea de que no hay nada más distinto que la política y la literatura: la primera busca el poder y la segunda, cuestionarlo.

El momento histórico que vive el país ha obligado a los escritores a involucrarse de manera involuntaria en este terreno de juego, incentivando a los lectores para que sean más frágiles y a darles las herramientas para la duda.

Para Oscar Marcano, la polarización que inunda la sociedad ha hecho que los lectores busquen respuestas en la prensa, en los artículos de opinión y una demandada oferta literaria que los ha obligado a aclararles el panorama a través de historias, por demás, bien contadas.

"Estamos sumergidos en una fantasía primitiva", señaló Marcano. Además, opinó que la sociedad ha dado un salto atrás en el sistema político sacudiendo a una población que ahora busca respuestas.

FORMADOR DE IDENTIDAD

"La literatura ha surgido como posible discurso de historia. Incluso la ficción ha nacido como una unidad de narrar la historia, la identidad y de reflejarse como espejo del país", situación que Barrera Tyszka considera positivo para la autoestima nacional.

El escritor explicó que Venezuela tiene una alta demanda en la adquisición de libros en comparación con países como México donde, a pesar de tener casi 100 millones de habitantes, vender 50 mil ejemplares es considerado una cifra positiva.

Otro hecho notorio que destaca el escritor es la diversidad de textos y temáticas que se pueden encontrar en el mercado, específicamente de autores venezolanos. "La diversidad nos ayuda a entender la literatura como las literaturas", dijo Barrera Tyszka.