Zapatero y Rajoy acudieron a la presentación del libro del periodista
Día 27/09/2011
Varios «estados» arroparon anoche al periodista Pedro J. Ramírez en la presentación de su libro «El primer naufragio»
(La Esfera de los libros), relato de la primavera trágica que cambió el
mundo en 1793 en París, una obra que transcurre en menos de cuatro
meses y medio entre la ejecución de Luis XVI y el triunfo del golpe de
Estado jacobino, un viaje desde la utopía al terror, de la sangre de
enero a las furias de mayo.
En la residencia del embajador francés, Bruno Delaye, se dio cita el estado «político», con José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy a la cabeza.
Se comenta: «Verles juntos aquí, de algún modo, sobrecoge». Saludo
frío, miradas cabizbajas al llegar al posado, que lo hacen separados por
Pedro J. Ramírez, y su esposa, Ágatha Ruiz de la Prada —con los colores
de la bandera francesa encima de su cabeza—. A Zapatero lo abriga el
presidente del Congreso, José Bono; junto a Rajoy, Esperanza Aguirre,
presidenta de la Comunidad de Madrid. Pasan al salón de actos. «Aquí hay
dos Gobiernos, uno que va y otro que viene», rumorean los invitados. En
primera línea se sientan Zapatero, Carmen Iglesias, Alberto
Ruiz-Gallardón, Esteban González Pons y Jorge Moragas (de izquierda a
derecha). Al otro lado del pasillo, en la misma fila (de derecha a
izquierda): Miguel Sebastián, María Dolores de Cospedal, Rajoy, Ana
Botella y la baronesa Thyssen. Por allí pasaba también el exministro
Zaplana.
Aguirre contra los indignados
Siguen los estados: el «académico», con el director de la Real Academia de la Historia,
Gonzalo Anes, el «periodístico» (Raúl del Pozo, Luis del Val, Ernesto
Sáenz de Buruaga...) e incluso el «deportivo, con Florentino Pérez, que
entró abrazado con Enrique Múgica.
El
director de la Real Academia de la Historia, el marqués de Castrillón,
señaló que el libro de Pedro J. Ramírez es «un reportaje de batalla
sobre acontecimientos especialmente graves, que desarrolla
magistralmente».
Esperanza
Aguirre señal que la obra de Ramírez «El primer naufagió», no «el
último», bromeó refiriéndose a un lapsus suyo anterior, que atribuyó a
«los duendes de los gabinetes; no he sido yo» es «una lección para que no dejemos que la demagogia de las minorías cambie la Historia.
Pone ante nuestros ojos lo más siniestro de los movimientos callejeros,
incluidos los de hoy, que son la semilla del totalitarismo. Cuando a la
democracia se le añaden adjetivos se está hablando de dictadura».
Aguirre recalcó que los líderes manipuladores son fácilmente
reconocibles: «Se llenan la boca de la palabra pueblo». Denunció: «Los
indignados es el mismo populismo de 1793». Y siguió denunciando, en una
crítica velada a Rubalcaba sin citarlo, a «los políticos que buscan la
connivencia con esos indignados. Bajo el eufemismo de la democracia
directa se puede esconder el golpe de Estado».
Bono: se enfandarán los míos
José
Bono elogió el poder de convocatoria de Pedro J. Ramírez con un libro
sobre la Revolución Francesa el mismo día en el que se disuelven las
Cortes españolas y se convocan elecciones. Ironizó: «Solo faltan aquí
los que se van a enfadar de los nuestros porque hayamos venido
dirigiéndose a Zapatero, y de los vuestros no falta nadie, Mariano
dirigiéndose a Rajoy». Y polemizó con Esperanza Aguirre: «Comparar a los
indignados de 1793 con los de ahora me parece un despropósito. El otro
día pasé delante de ellos y me dijeron: “No nos representa”. Si lo que
quieren representar es negar el valor de las urnas, yo estaré siempre
con las urnas».
Pedro
J. Ramírez cerró la presentación de su libro dirigiéndose a las cabezas
de Zapatero y Rajoy. «Si el resultado de las elecciones es el que las
encuestas pronostican, le espera una tarea hercúlea», le dice al líder
de la oposición.