Los editores reclaman de nuevo más dureza contra la piratería
ERNEST ALÓS / Barcelona
EL PERIODICO.COM
Las ventas de libros en España han caído desde el inicio de la crisis, en el año 2009, en un 20%, según ha estimado Xavier Mallafré, presidente del Gremi d'Editors de Catalunya, que hoy celebra su anual Nit de l'Edició, en la que el exministro de Cultura Javier Solana recibirá el Premi Atlàntida. A fecha de noviembre y a falta de la campaña de Navidad,
según Mallafré el descenso se ha concentrado en los dos últimos dos
años, en los que las ventas habrían descendido en torno a un 15% (-4/%
el 2011 y -11% el 2012) si se incluye el libro de texto, que
repuntó el año pasado a causa del cambio de currículos en varios
niveles educativos, pero que llegaría al 19% (-8% el 2011 y -11% en el
2012) si se considera únicamente el libro "de interés general"
comercializado en librerías.
La situación ha puesto en una
situación comprometida a todo el sector, en el que según el presidente
del gremio catalán y vicepresidente de la Federación Española de Gremios
de Editores se están produciendo y seguirán produciéndose reducciones
de plantilla, menores compras por parte de los libreros ("en las
librerías hay ahora menos papel y más oxígeno"), concentración de
distribuidoras, contención en el número de novedades, una clara
reducción de las tiradas y un recorte en los adelantos que perciben los
autores. Sin embargo Mallafré recordó que muchos otros sectores
productivos, y en especial otros sectores de la industria cultural,
están sufriendo descensos de facturación muchísimo más acusados.
El
libro en catalán, durante este periodo, ha aumentado su cuota de
mercado (en torno a un 27% en Catalunya) pero no tanto porque haya
crecido sino porque ha sufrido un menor descenso de ventas que el libro
en castellano. Sin embargo, ha apuntado Mallafré en rueda de prensa, los
editores en catalán están sufriendo más porque no
pueden compensar sus pérdidas en el mercado interior con los buenos
resultados en el exterior que están ayudando a equilibrar los resultados
de los grandes editores en lengua castellana.
Piratería e IVA
Aunque
los editores ponen parte de sus esperanzas en las nuevas tecnologías,
el mundo digital solo supone el 5% de la facturación, de la que apenas
un tercio es atribuible al libro propiamente dicho. Mallafré ha
reclamado un mayor esfuerzo contra las "prácticas fraudulentas" y el
hábito de descargarse libros gratuitamente de la red, que de convertirse
en negocio editorial legal aportarían al sector unos 300 millones de
euros más de facturación, "lo que permitiría crear puestos de trabajo,
abaratar el libro digital y retribuir mejor a los
autores", además de una equiparación del IVA del libro digital (hoy del
21%) y de papel para hacer frente a la "competencia desleal" de grandes
librerías online que facturan desde Luxemburgo con un 3% de IVA.
A pesar de que el aumento del IVA no
ha afectado al libro en papel (que sigue con un tipo del 4%), según el
presidente del gremio el consumidor no fue consciente de ello y recortó
su consumo cuando el IVA de otros sectores culturales subió al 21% (sin
contar el hecho de que el incremento general del IVA disminuye también
en general los recursos familiares disponibles para consumir).