La III Feria del Libro de Caracas culminó
a lo grande, con un fiestón de pronóstico, donde la juventud se apoderó
del Parque Los Caobos para escuchar a las agrupaciones Zapato
3 y Los que rezan. ¡Rock del bueno!
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Prensa Web RNV/ Prensa Ciudad Caracas
6 Agosto 2012, 11:38 PM
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Foto: Referencial Agencias.
La III Feria del Libro de Caracas culminó a lo
grande, con un fiestón de pronóstico, donde la juventud se apoderó del
Parque Los Caobos para escuchar a las agrupaciones Zapato 3 y Los que
rezan. ¡Rock del bueno!
"Nosotros nos merecíamos un concierto de esta naturaleza, porque es lo que se busca con estos eventos, que la juventud, el caraqueño, retome sus espacios. Pienso que el balance de esta III Feria del Libro es realmente positivo", comentó eufórico Freddy Ñáñez, presidente de Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas, quien iba y venía del Parque Los Caobos a la Plaza de los Museos para constatar que todo se ajustaba a lo previsto en el cierre de la gran fiesta de la lectura.
— ¿Cuántas personas cree usted que acudieron a la cita?
Freddy miró el reloj. Eran las 4:30 de la tarde. Zapato 3 probaba sonido y hubo que aumentar el volumen de la voz.
—A esta hora ya hemos contabilizado cerca de 40 mil personas que han venido a la feria. Se duplicó la participación del público este fin de semana, hubo gran cantidad de presencia infantil, mucha gente en las actividades académicas y en general las visitas se multiplicaron, ya sea para comprar libros o para entrar en este ambiente festivo que se vive en los espacios recuperados.
— ¿En comparación con la II Feria del Libro de Caracas?
—El balance es positivo en dos vertientes. En primer término, como te dije anteriormente, comprobamos que año a año la gente va confiando mucho más en su ciudad, en sus espacios públicos. Va ejercitando ese derecho a la ciudad que es lo que propone la Alcaldía de Caracas con todas estas actividades culturales que nosotros estamos ofreciendo, precisamente en los espacios recuperados. Luego, podemos observar que la tendencia hacia la lectura cada día es superior. Hay un gran interés por los libros sobre temas de identidad histórica y el pensamiento crítico actual. Se nota que hay preocupación en torno al modelo político que queremos seguir, los medios de comunicación y su participación como poder dentro de los poderes que nos configuran. Todo esto ha estado en la palestra, hablamos con los libreros, con los distribuidores.
Muchos textos vendidos
Ñáñez confesó que la cifra total de libros vendidos debía acercarse a los 35 mil. “Ayer contabilizamos 20 mil y la participación de la gente tampoco la hemos cerrado a esta hora, porque ahora viene el concierto y esperamos una asistencia masiva, no menos de 8 mil personas más para este gran evento de rock”.
La razón estaba de parte de Ñáñez. Lentamente el Parque Los Caobos se iba llenando de gente joven, con sus tatuajes y sus piercing, vestidos de negro y maquillados de distintas maneras, con botas de militares y chaquetas de cuero en medio de un calor sofocante. “Esos son unos ‘come gatos’ ”, nos aclaró una joven maquillada de blanco y con una lágrima negra que le rodaba por su mejilla izquierda.
— ¿cuál fue el libro más vendido en el evento?
—No lo hemos cuantificado, apunta el presidente de Fundarte. Será mañana cuando lo precisemos, luego de reunirnos con los libreros, pero sectorizando, te puedo decir que en la Editorial Fundarte los más vendidos son La plusvalía ideológica, de Lodovico Silva; Leyendas históricas de Venezuela, de Arístides Rojas y Memorias de un escuálido en decadencia, de Roberto Malaver. Cuando hablamos de libros más vendidos es que los textos mencionados pasaron de 200 ejemplares adquiridos durante la feria.
La caricatura para la paz y el amor
El libro del día fue, sin lugar a dudas, Sólo el humor salva, presentado entre chiste y chiste por Roberto Malaver, cuyas fans hicieron cola para que les autografiara el texto, a pesar de no haber sido escrito por él, porque es un libro de caricaturas donde se recopila el trabajo de 30 dibujantes que, a través de sus obras, defienden el amor, el arte y a la patria, entre ellos el recordado Juan Rodríguez, a quien le pertenece la portada.
Malaver les recordó a los caricaturistas que no tenían que hacer cola para buscar el libro, porque se les iba a pagar su trabajo, precisamente, con un libro. No cabía un alma en la tarima central de la plaza. Alguien comentó que los caricaturistas se habían llevado a toda la familia. Lo cierto es que fue una presentación donde la chanza y el humor estuvieron siempre presentes.
Claro, sólo el humor salva, dice uno, y lo reiteró Malaver: “En un país donde hay tanto caricaturista era importante aglutinar la mayor suma, y lo hicimos. No acostumbro a leer, pero como yo escribí el prólogo y es corto, lo voy a leer”.
"Cuando nos propusimos hacer una antología de la caricatura venezolana, lo hicimos pensado en aglutinar la mayor suma de talentos y aquí están representados. Entregados a defender con humor y amor a punta de ilustraciones y textos sus postulados, sus ideas, sus temores incluso. Hombres y mujeres que decidieron entregarse a este género del humor, la caricatura, dispuestos a enfrentarse a los que quieren imponer la rabia y el individualismo, el racismo, la tragedia y el odio. Aquí hay una muestra de fe, de querencia del país, de encuentros de solidaridad. Aquí está el apoyo a lo que está pasando en el país. Y hay que decirlo, acotó Malaver, el apoyo a los que gracias a este proceso pasaron de seres invisibles a visibles".
Nostalgia de la calle larga
Joaquín López Mujica y Julio Borromé fueron los encargados de presentar el libro de Nelson Guzmán, quien lanza al ruedo su primera novela, luego de haberse destacado en el ensayo y la filosofía: Nostalgia de la calle larga.
"Se trata de un compendio imaginario, donde aparece y reaparece la realidad histórica", aseguró López Mujica, en el evento que se hizo en la tarima central.
"Nosotros nos merecíamos un concierto de esta naturaleza, porque es lo que se busca con estos eventos, que la juventud, el caraqueño, retome sus espacios. Pienso que el balance de esta III Feria del Libro es realmente positivo", comentó eufórico Freddy Ñáñez, presidente de Fundación para la Cultura y las Artes de la Alcaldía de Caracas, quien iba y venía del Parque Los Caobos a la Plaza de los Museos para constatar que todo se ajustaba a lo previsto en el cierre de la gran fiesta de la lectura.
— ¿Cuántas personas cree usted que acudieron a la cita?
Freddy miró el reloj. Eran las 4:30 de la tarde. Zapato 3 probaba sonido y hubo que aumentar el volumen de la voz.
—A esta hora ya hemos contabilizado cerca de 40 mil personas que han venido a la feria. Se duplicó la participación del público este fin de semana, hubo gran cantidad de presencia infantil, mucha gente en las actividades académicas y en general las visitas se multiplicaron, ya sea para comprar libros o para entrar en este ambiente festivo que se vive en los espacios recuperados.
— ¿En comparación con la II Feria del Libro de Caracas?
—El balance es positivo en dos vertientes. En primer término, como te dije anteriormente, comprobamos que año a año la gente va confiando mucho más en su ciudad, en sus espacios públicos. Va ejercitando ese derecho a la ciudad que es lo que propone la Alcaldía de Caracas con todas estas actividades culturales que nosotros estamos ofreciendo, precisamente en los espacios recuperados. Luego, podemos observar que la tendencia hacia la lectura cada día es superior. Hay un gran interés por los libros sobre temas de identidad histórica y el pensamiento crítico actual. Se nota que hay preocupación en torno al modelo político que queremos seguir, los medios de comunicación y su participación como poder dentro de los poderes que nos configuran. Todo esto ha estado en la palestra, hablamos con los libreros, con los distribuidores.
Muchos textos vendidos
Ñáñez confesó que la cifra total de libros vendidos debía acercarse a los 35 mil. “Ayer contabilizamos 20 mil y la participación de la gente tampoco la hemos cerrado a esta hora, porque ahora viene el concierto y esperamos una asistencia masiva, no menos de 8 mil personas más para este gran evento de rock”.
La razón estaba de parte de Ñáñez. Lentamente el Parque Los Caobos se iba llenando de gente joven, con sus tatuajes y sus piercing, vestidos de negro y maquillados de distintas maneras, con botas de militares y chaquetas de cuero en medio de un calor sofocante. “Esos son unos ‘come gatos’ ”, nos aclaró una joven maquillada de blanco y con una lágrima negra que le rodaba por su mejilla izquierda.
— ¿cuál fue el libro más vendido en el evento?
—No lo hemos cuantificado, apunta el presidente de Fundarte. Será mañana cuando lo precisemos, luego de reunirnos con los libreros, pero sectorizando, te puedo decir que en la Editorial Fundarte los más vendidos son La plusvalía ideológica, de Lodovico Silva; Leyendas históricas de Venezuela, de Arístides Rojas y Memorias de un escuálido en decadencia, de Roberto Malaver. Cuando hablamos de libros más vendidos es que los textos mencionados pasaron de 200 ejemplares adquiridos durante la feria.
La caricatura para la paz y el amor
El libro del día fue, sin lugar a dudas, Sólo el humor salva, presentado entre chiste y chiste por Roberto Malaver, cuyas fans hicieron cola para que les autografiara el texto, a pesar de no haber sido escrito por él, porque es un libro de caricaturas donde se recopila el trabajo de 30 dibujantes que, a través de sus obras, defienden el amor, el arte y a la patria, entre ellos el recordado Juan Rodríguez, a quien le pertenece la portada.
Malaver les recordó a los caricaturistas que no tenían que hacer cola para buscar el libro, porque se les iba a pagar su trabajo, precisamente, con un libro. No cabía un alma en la tarima central de la plaza. Alguien comentó que los caricaturistas se habían llevado a toda la familia. Lo cierto es que fue una presentación donde la chanza y el humor estuvieron siempre presentes.
Claro, sólo el humor salva, dice uno, y lo reiteró Malaver: “En un país donde hay tanto caricaturista era importante aglutinar la mayor suma, y lo hicimos. No acostumbro a leer, pero como yo escribí el prólogo y es corto, lo voy a leer”.
"Cuando nos propusimos hacer una antología de la caricatura venezolana, lo hicimos pensado en aglutinar la mayor suma de talentos y aquí están representados. Entregados a defender con humor y amor a punta de ilustraciones y textos sus postulados, sus ideas, sus temores incluso. Hombres y mujeres que decidieron entregarse a este género del humor, la caricatura, dispuestos a enfrentarse a los que quieren imponer la rabia y el individualismo, el racismo, la tragedia y el odio. Aquí hay una muestra de fe, de querencia del país, de encuentros de solidaridad. Aquí está el apoyo a lo que está pasando en el país. Y hay que decirlo, acotó Malaver, el apoyo a los que gracias a este proceso pasaron de seres invisibles a visibles".
Nostalgia de la calle larga
Joaquín López Mujica y Julio Borromé fueron los encargados de presentar el libro de Nelson Guzmán, quien lanza al ruedo su primera novela, luego de haberse destacado en el ensayo y la filosofía: Nostalgia de la calle larga.
"Se trata de un compendio imaginario, donde aparece y reaparece la realidad histórica", aseguró López Mujica, en el evento que se hizo en la tarima central.
