Los venezolanos se interesan más por autores locales

	A propósito del Día del Libro, hay un hecho interesante: el retardo con el que llegan los títulos internacionales, ha favorecido que los lectores se vuelquen hacia los escritores nacionales y se conviertan en referentes. ¿Cómo hablan los venezolanos?: Alexis Márquez Rodríguez y Oscar Sambrano Urdaneta 23 de abril 2009 | 01:54 am - Lorena Meléndez,El nacional, Venezuela
	Los libros ganan espacio en la vida de los venezolanos | Raúl Romero El auge de los libros de autoayuda, suspenso y terror no ha disminuido. Los best seller de Stephenie Meyer acaparan las ventas, y los titulos con la rúbrica de Paulo Coelho y John Grish se exhiben en los anaqueles de manera escandalosa. Sin embargo, los expertos han advertido varios cambios dentro del mercado editorial en Venezuela. Luis Yslas, presidente del grupo Relectura, está convencido de que el número de lectores se ha incrementado durante los últimos años. El hecho lo atribuye, en parte, a que Internet ha contribuido a que la gente tenga más contacto con las letras y menos con medios como la radio y la televisión. Este aumento también lo notó Yolanda de Fernández, presidente de Cavelibro, quien comentó que la literatura infantil y juvenil es ahora más demandada, gracias al interés que las madres han depositado para que sus hijos se acerquen a las hojas de papel. Los lectores venezolanos, señaló Carolina Saravia, directora ejecutiva de Editoral Alfa, "han aceptado al libro como un objeto de consumo cultural, lo que se sustenta al observar el incremento en el número de librerías a nivel nacional, la proliferación de nuevas editoriales y publicaciones y también, en el aumento de los tirajes de las ediciones más vendidas". Pero más allá de este significativo cambio, es de subrayar el interés actual de los compradores hacia las letras criollas. Yslas aseguró que hoy día las editoriales del país tienen mayor cancha y por eso los autores locales han tenido una importancia mucho mayor en las ventas. Una de las causas del fenómeno, advirtió, es la escasez de divisas necesarias para la importación de libros. En 2008, novelas históricas como Falke, de Federico Vegas, y El Pasajero de Truman, de Francisco Suniaga, fueron dos de los ejemplares más demandados en el territorio nacional. Mientras, La enfermedad, de Alberto Barrera Tyszca, (ganadora del Premio Herralde en su género en 2007) se encuentra en la lista de los títulos más cotizados de muchoslibros.com Saravia explicó que los lectores locales han convertido a los autores nacionales en referentes culturales e intelectuales. Indicó también que éstos "se han acercado más - tanto en cantidad como en variedad -, hacia aquellos temas que aporten herramientas para la comprensión de los cambios sociopolíticos en Venezuela". Como muestra, en los últimos dos años, algunos de los libros más vendidos por Editorial Alfa son: Venezuela: 1830 a nuestros días, de Rafael Arráiz Lucca; El poder y el delirio, del mexicano Enrique Krauze; Por qué no soy bolivariano, de Manuel Caballero; Nada sino un hombre, de Elías Pino Iturrieta y El Bolívar de Marx, de Inés Quintero y Vladimir Acosta. La afirmación anterior fue corroborada por el presidente de Relectura, quien además observó una respuesta positiva de la gente hacia el debate, hecho captado por medio de los foros que realiza su organización. Destacó la existencia de un movimiento de intelectuales y personas ligadas al mundo editorial por fomentar charlas literarias y encuentros con poetas que hacen que haya cada vez más conversación sobre las letras dentro de la ciudad. El impulso del Estado El Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y El Caribe resaltó en una de sus publicaciones, el apoyo que el gobierno venezolano le ha dado a sus editoriales. Para el organismo, Monte Ávila, Ayacucho y la Fundación Editorial El Perro y la Rana han sabido mantener su volumen de producción gracias al impulso que han recibido del Estado y han podido además distribuir en el mercado ejemplares a a bajo costo, y a veces, hasta gratuitos. "La publicación de la llamada Biblioteca Básica Temática, realizada por el Consejo Nacional de Cultura (Conac) y que consta de 26 libros escritos por distintos intelectuales venezolanos, es prueba de ello. En agosto de 2004 se repartieron de manera gratuita 150.000 colecciones de esta biblioteca en la Plaza de Bolívar de todas las capitales venezolanas, aunque en ese momento la colección sólo contaba con veinte de los veintiséis libros finales, lo cual corresponde a tres millones de ejemplares repartidos de forma gratuita entre la población venezolana", dice un extracto del informe que continúa enumerando algunos de los programas gubernamentales. La organización señala que la producción editorial de América Latina hispanohablante se puede agrupar en cuatro conjuntos de países, de acuerdo a la cantidad de títulos que saca hacia los anaqueles. Venezuela está en el segundo grupo junto a Chile y Perú, que han venido registrando un aumento significativo en este sentido. Para Yslas, es evidente y positivo este incremento, pero también es preocupante que haya un sesgo político a la hora escoger aquello que se publica. Aunque advierte que hay casos en los que los propios editores, como Carlos Noguera de Monteávila, han intentado que haya un equilibrio en cuánto a la temática que sale al mercado, los títulos de izquierda son una constante en estas casas editoriales.