Hable menos. | |
Lleve siempre un libro consigo. | |
Tenga siempre un libro junto a la cabecera de la cama y si no puede dormir lea un poco. | |
Despiértese quince minutos antes de lo normal todas las mañanas y lea algo. | |
Tenga a mano un libro en la cocina, en la sala de estar o junto al teléfono. | |
Procure disponer de un libro cuando espere a la gente que no suele ser puntual. | |
Lleve asimismo un libro en su coche, por si se encuentra en un embotellamiento. | |
Lleve un libro cuando vaya a visitar al médico, al dentista o al estilista. | |
Nunca salga de viaje sin llevar un libro. | |
Recuerde que un libro en la mano vale más que dos en librería. |
Lidia Roberts
Artículo publicado orginalmente en la Revista Comunicándonos comunicandonos@writeme.com