Eco: "Los libros son la única garantía de conservación del conocimiento"
Actualizado 17/02/2010 22:12 “El libro sigue siendo el mejor modelo para transmitir información; es como una cuchara o un cuchillo, que ya nunca dejarán de existir”. Ésta es sólo una de las reflexiones que ofreció Umberto Eco (Alessandria, Turín, 1932) ayer tras ser investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Sevilla.
En contra de lo que aplica a los libros de papel, el premio Príncipe de Asturias del año 2000 sostuvo que “no hay ninguna garantía en los artilugios informáticos como contenedores de información, porque no se sabe cuánto van a durar; mientras que los libros sí, siempre”.
Por supuesto, el autor de El nombre de la rosa también se refirió a internet, el último gran fenómeno comunicativo: “Parece la enciclopedia que reúne todo el saber del mundo, pero en realidad es una especie de parodia, porque también recoge información falsa”. Además, añadió que “la función de una cultura no es sólo conservar, sino también tirar” lo que no sea útil. “Una biblioteca es tan buena por los libros que tiene como por los que no ha querido tener”, ejemplificó.
El intelectual italiano también hizo mención del devenir del periodismo, la salida profesional de la Comunicación: “La crisis [del periodismo] viene desde el nacimiento de la televisión y el telediario, que a las 20.00 horas cuenta lo que el periódico dirá al día siguiente”. Asimismo, explicó la forma en que éstos han afrontado la situación para superarla: “¿Qué hace el periódico para arreglarla? No dar la noticia, sino explicarla desde una perspectiva más profunda, lo que a veces convierte las noticias en chismorreos”.
Y es que la raíz del problema reside en que “los jóvenes no leen periódicos porque tienen internet, televisión, prensa gratuita...”. A pesar de ello, Eco auguró que “los periódicos tampoco se van a acabar ya mismo, como mínimo les quedan 30 años de vida; porque mientras sigamos vivos los viejos, los leeremos”.
En cuanto a los estudios universitarios, el humanista no quiso entrar a analizar la Universidad española, pero sí lo hizo de la italiana, para la que ha trabajado elaborando sus planes de estudio, aunque sus problemas son muy similares a los patrios. “El error ha sido basar el conocimiento en el sistema de los créditos. Antes estudiábamos más.
Y yo no estoy muerto...”, se rió. Bromas aparte, se mostró negativo en su análisis: “Es una situación trágica, porque cuando los alumnos terminan no saben nada; en Italia hay –de cuatro que había pensadas en un principio– 72 facultades de Comunicación, y allí no hay 72 personas que puedan dar una buena clase de Semiótica”.
Toda esta serie de reflexiones acerca de la Comunicación sirvieron como complemento a la clase magistral que Eco ofreció en el Paraninfo del Rectorado durante el acto protocolario en el que le convirtieron en Doctor Honoris Causa. En éste, mucho más indicado para expertos en Semiótica, el italiano disertó acerca de las taxonomías y clasificaciones que los hombres han creado. Siguiendo con su bien conservado sentido del humor, Eco utilizó el ejemplo del ornitorrinco, un animal que, por sus peculiares cualidades morfológicas, siempre ha sido muy difícil de definir.
“Durante ochenta años se han ido conociendo nuevas propiedades [del ornitorrinco], hasta que las taxonomías científicas han encontrado la subclase de mamíferos monotremos. En semiótica esto se llaman definiciones de diccionario. Ningún diccionario de carne y hueso [una persona] proporcionaría una definición como la de esta taxonomía, no sería tan precisa pero añadiría otras propiedades que configurarían una representación de una especie de enciclopedia en acto, sin terminar pero sin tanta rigidez”, enseñó Eco.
Y así prosiguió (siempre en idioma italiano) el semiótico durante aproximadamente una hora ante un atento y repleto auditorio compuesto por unas 200 personas, entre las que destacaban doctores de las distintas facultades que componen la Universidad de Sevilla; el rector, Joaquín Luque; el decano de Comunicación, Francisco Sierra; y la secretaria general de la Universidad, Concepción Rodríguez.
“Gran Humanista”. El catedrático de Literatura y Comunicación Manuel Ángel Vázquez Medel fue el encargado de la Laudatio, el padrino del ingreso de Eco como Doctor Honoris Causa en la Universidad de Sevilla. En esta presentación del filósofo y escritor, Vázquez indicó que es “el último de los grandes humanistas”, en referencia a su prolífica actividad en numerosos y diversos campos.
Cumplido el acto de presentación y terminada la clase magistral, Luque le hizo el juramento a Eco. En él, el italiano prometió honrar a la Universidad acatando su estatuto y reglamentos, así como trabajar en las cuestiones científicas que ésta le encomiende. Luego, el protocolario acto continuó con la entrega de los presentes con los que el doctorando –Umberto Eco– pasa a convertirse en doctor: el libro de la Ciencia, una medalla, un anillo, unos guantes y, lo más visual, la imposición del birrete. Terminada la entrega, el rector de la Universidad de Sevilla dijo que “si este Paraninfo tuviera campanas, el campanario repicaría de gozo por la incorporación”.
